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jueves, 7 de febrero de 2013

GERONTOCINE - Amour -

 Loving you I have a goal for what's left of my life
I will live and I would die for you
(S. Sondheim)

     ¿Hasta dónde puede llegar una persona por amor? Usualmente al preguntarnos esto pensamos en la parte pasional del proceso: mover montañas, nadar océanos, luchar contra las adversidades de la naturaleza; ¿Qué pasa entonces cuando el enemigo del amor es la propia e inevitable condición humana?

     Amour es una cinta francesa dirigida por Michael Haneke (The White Ribbon) que describe la historia de Anne (Emmanuelle Riva) y Georges (Jean-Louis Trintingnant), una pareja octogenaria de profesores de música retirados  que ven cambiar sus vidas después de que Anne sufre una embolia que paraliza la mitad de su cuerpo. Después de eso, todo se convierte en una dura cuesta arriba.

     Existen varios puntos interesantes a analizar aquí :

  1. La dignidad humana durante la enfermedad. Anne no desea ser ingresada a una residencia a pesar de sus limitaciones físicas y, al tratar de evitar ser una carga para Georges, termina causando problemas mayores. Sí, en parte esto se debe a le negación de su propia incapacidad, pero es un mensaje muy claro sobre la necesidad de los pacientes terminales de mantener su dignidad a toda costa. Anne se avergüenza de estar paralizada, de ser incontinente y de ser una molestia, pero se niega a mirarse a sí misma como algo a lo que hay que tener lástima, y ese aplomo es admirable.
  2. Sobrecarga del cuidador. Después de su primera embolia, Anne depende casi exclusivamente de su esposo Georges, quien, recordemos, es un hombre de más de 80 años que, si bien no presenta un envejecimiento patológico, sí muestra limitaciones físicas ligeras relacionadas a la edad avanzada. Y claro, su empeño en cumplir la promesa que hizo a su esposa y su entereza ante todo el proceso son admirables, pero habría que preguntarnos si fue la mejor opción para ambos. 
  3. Redes sociales. Al centrarnos casi por completo a solo dos personajes, Amour tiende a ser claustrofóbica, lo que da la impresión de que Georges y Anne están solos. Sí, tienen a un par de enfermeras, pero son emocionalmente distantes, y Eva (Isabella Huppert), su hija, es aislada de la interacción entre la pareja y, en ocasiones, también de manera física. Esto nos da la impresión de que Georges y Anne están solos, lo cual justificaría el que ella no desee alejarse de su hogar y de su esposo. ¿Qué habría pasado de haber tomado el camino más (aparentemente) sensato y haberla institucionalizado? Nunca lo sabremos, pero tal vez su pequeño mundo es lo que Anne necesitaba para afrontar su condición.
  4. Muerte. Detrás de su dulce título, Amour es brutal. Después de destrozar tus sentimientos y forzarte al límite de tus capacidades emocionales, el conflicto más grande sucede al final de la cinta en donde, dependiendo de la postura personal de cada quien, puedes condenar y criticar o, simplemente puedes callar y bajar la mirada en aprobación.

     En conclusión, Amour es una cinta difícil de asimilar ya que nos da una visión del envejecimiento contraria a lo que una sociedad políticamente correcta pretende enseñarnos. Como gerontólogos tendemos a ver a la vejez como algo positivo y lleno de posibilidades para la persona, lo cual choca con el mensaje de la películar y nos hace querer "ayudar" a los protagonistas con todas nuestras teorías y buenas intenciones, pero creo que Amour nunca nos muestra que Georges y Anne necesiten más que uno del otro, así que tal vez debamos revisar de nuevo nuestros conceptos de calidad de vida, por lo menos para ver si las más de 2 horas de película pudieron enseñarnos algo.

     ¿Puede el amor vencerlo todo? Desde mi perspectiva, a mis 25 años de edad, temo decir que no lo se. Y a pesar de que estoy dispuesto a enfrentar lo que venga para proteger el amor que siento y sienten por mi, se que aun tengo un largo camino por recorrer y un mundo de cosas que aprender. Aun así, esta hermosa cinta me hace preguntarme ¿Nos haremos viejos juntos?, y si es así, ¿Viviremos lo que Anne y Georges?, ¿Quién crees que sufra más entonces? De todo corazón te digo que si ambos hemos de hacerlo, yo solo espero que tú seas el que sufra menos.

     No lo se, tal vez eso sea el amor...


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1 comentario:

  1. Me ha encantado compartir tus reflexiones!. Gracias!.
    Un abrazo, Natalia

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