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sábado, 7 de julio de 2012

RESEÑA - Mentiras, el Musical

Los lectores habituales sabrán que estoy obsesionado con el teatro musical. Hay algo mágico en el concepto de no poder expresar emociones a través de palabras y tener que empezar a cantar. Ahora, desde mi punto de vista, para que una obra de teatro musical funcione, las canciones tienen que estar integradas a la historia, es decir, que las letras sean el diálogo de los actores y que, por lo tanto, cantarlas tenga un fin y lleven a algún lado la historia.

El gran boom de los juke box musicals, o sea, musicales que toman piezas del cancionero popular y las integran a un show (El ejemplo más famoso es Mamma Mia!), si bien no es artísticamente propositivo, es económicamente muy redituable. En México tenemos actualmente dos exitosos musicales bajo este género que buscan crear una historia alredeor de la música ranchera, en el caso de Si nos dejan; y el pop de los 80 en Mentiras el Musical. El gran problema de este formato es que las canciones, en la gran mayoría de la veces, no llevan a ningún lado.



En esta entrada hablaré sobre mi experiencia como público en Mentiras, el Musical; una obra que cuenta actualmente con más de 1200 representaciones, lo que la hace una de las más exitosas en la historia de nuestro país; teniendoademás, con el mérito de ser el primer musical mexicano exitoso.

La obra toma elementos de la música, televisión, cine y cultura popular de los años 80 para crear una historia sobre 4 mujeres que aman al mismo hombre que, aparentemente ha sido asesinado por una de ellas y deben encontrar a la culpable para poder cobrar su herencia. La historia en sí no es gran cosa, pero honestamente, no tiene porqué serlo, Mentiras el musical debe ser interpretado como un concierto interactivo y una pieza de memorabilia, más que como una obra propositiva dentro del canon del teatro musical.

Aquellos que hayan vivido la época de los 80 se deleitarán con las infinitas referencias, sobre todo a las telenovelas, mientras que los que nacimos un poco después podremos llegar a sentirnos alienados. Esto no representa en sí, algo negativo, Mentiras el musical es una celebración de la década de los 80 y el público entramos al teatro sabiendo qué esperar.

Ahora, sobre la obra. Esta es la historia de un hombre que muere asesinado y convoca a los 4 amores de su vida para que ellas descubran quien lo mató y poder cobrar su herencia. De entrada, nunca queda claro como es que estas cuatro mujeres pudieron enamorarse del mismo hombre cuando, aparentemente, no hay nada atractivo en él; este es, por mucho, el personaje peor construido de la historia y eso es decir mucho ya que las 4 mujeres, más que individuos, son estereotipos; tenemos a la fresa, la naca, la liberal y la mensa. Nunca queda claro como es que 4 mujeres tan diferentes pueden caer rendidas ante un tipo con cero personalidad, pero como mencioné con anterioridad; uno no entra a ver Mentiras el musical por la historia, sino por la música.

Y qué música! Clásicos de los 80, uno tras otro, cantados magistralmente y con arreglos bastante adecuados. A veces es risible la manera en como estas canciones se integran (o mejor dicho, no se integran) a la historia, principalmente "De mi enamórate" y "Hombres al borde de un ataque de celos", aun así, las canciones son el fuerte de la producción. Hay puntos sobresalientes como "Amiga mía" y "Acaríciame" y, por supuesto, la canción más cursi de la década: "Mudanzas".

Visto desde otra perspectiva, Mentiras el musical es un interesante ensayo sobre la sexualidad femenina en la década de los 80, tomando 2 puntos de vista conservadores y dos liberales. Viéndolo así, la obra es históricamente significativa, aunque habría que preguntarse si el grueso del público asistente comprendió el espectáculo de esta manera, sobre todo tomando en cuenta la cantidad de trucos y gimmicks que la producción utiliza para mantenerla vigente, tales como utilizar a 6 actrices en un solo papel al mismo tiempo y hacer funciones karaoke.

Mentiras el musica es, a fin de cuentas, divertida. Sobre todo para aquellos que experimentaron esa década y quieren revivir el pasado. Así que si buscas pasar un buen momento, considérala seriamente, ahora que si deseas algo con un mayor valor artístico, aquí no hay nada proposito a menos que quieras adentrarte en el valor histórico y sexual de la obra.


Mentiras el Musical se presenta todos los días en el teatro Manolo Fábregas de la Ciudad de México.


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